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Por John Hughes – Al servicio del interés público… y otros conceptos poco examinados…
Documento original: Serving the public interest…and other underexamined concepts… [7/02/2025]
Esto es de la página en el sitio web de CPA Canada titulada “Advocacy: In support of the public interest” [Defensa: En apoyo del interés público]:
Nosotros aseguramos que la profesión contable de Canadá óptimamente sirve al interés público mediante proporcionar desarrollo profesional de alta calidad y orientación extensa a los miembros, contribuyendo a la emisión del estándar de contabilidad en Canadá y en todo el mundo, y defendiendo a la profesión y al público en el Parliament Hill y con los funcionarios públicos a través de todo el país.
Ese es un concepto del interés público bastante centrado y específico-de-la-disciplina. Pero navegando un poco más en el sitio web, me llamó la atención la siguiente frase, incluida en la descripción de un episodio de podcast:
En la medida en que la IA se integra más en la profesión contable, los CPA necesitarán mantener el control sobre el acceso a los datos y la calidad de los datos para proteger el interés público y asegurar que las máquinas inteligentes tomarán decisiones que sean moralmente justificables y consistentes con los valores actuales de nuestra sociedad.
Claramente, el “interés público” está entre los términos más maleables, dado que potencialmente es aplicable tanto a pequeños gestos de misericordia como a enormes actos de devastación. Pero presumiblemente CPA Canada, y la mayoría de los CPA que son miembros individuales, tienen la intención de que el término signifique más que solo “ejerciendo contabilidad”. El concepto fue recientemente considerado por el Independent Review Committee on Standard Setting, de Canadá, que señaló en su reporte final: “Si bien el interés público es un problema fundamental, definirlo con precisión es difícil dado que es un concepto dinámico y altamente contextual para circunstancias particulares. En algunos casos, la consideración del interés público y cómo puede ser mejor servido es sencillo. En otros, hay complejidades e intercambios, que requieren un análisis más profundo y el uso de juicio. De acuerdo con ello, el Comité no hace recomendaciones sobre cómo las organizaciones que emiten los estándares canadienses deban definir el término “interés público”, o si deben desarrollar una estructura común del interés público”. Aun así, la descripción del podcast plantea la pregunta: si se asume que los CPA tienen un rol en asegurar que “las máquinas inteligentes tomarán decisiones que sean moralmente justificables y consistentes con los valores actuales de nuestra sociedad”, ¿entonces nuestro éxito en servir al interés público siembre deberá ser medido con referencia a la moralidad y los amplios valores sociales? Y si es así, ¿qué significaría, dada la ausencia de cualquier consenso claro sobre esos conceptos?
En verdad, la descripción del podcast es probablemente un caso atípico, que no tiene la intención de que sea aplicado más ampliamente. Aun así, es interesante reflexionar cómo CPA Canada y la profesión en su conjunto definirían justificación moral y actuales valores sociales, si intenta hacerlo. Tal y como ocurre a menudo, la administración Trump proporciona una prueba de fuego actual y vívida; dado que él fue, parece, elegido justamente, ¿cualquier acción que realice es, por definición, moralmente justificable? ¿Cuáles son los “actuales valores” de la sociedad en relación con, dígase, identidad de género, o participar en esfuerzos internacionales, o la deferencia adeudada a multimillonarios, dado el activismo hostil de Trump en tales áreas? ¿En qué extensión el sentido que los canadienses tienen del interés público difiere del de los Estados Unidos o a nivel global? ¿El público cuyo interés es mejor servido es principalmente el de la clase que posee el capital y recauda rentas? Y así sucesivamente…
Para dar un poco de más especificidad, la presentación de reportes de sostenibilidad es ciertamente una de las áreas de defensa de más alto perfil que tiene CPA Canada, usualmente basándose en la premisa de que la demanda por información relacionada-con-la-sostenibilidad puede ser identificada y debe ser satisfecha, sin particularmente comentar sobre los usos que pueda darse a esa información. Por ejemplo, la descripción de un evento de aprendizaje en-línea aborda la pregunta “¿Qué hay en esto para mí?” tal y como sigue:
La competencia de la sostenibilidad es una de las más grandes disrupciones en la profesión en más de 100 años. Desarrollar su conocimiento es una puerta a la oportunidad en este creciente campo con un incrementado número de roles tales como el de contralor de sostenibilidad. Quienes tengan un conocimiento básico en sostenibilidad crecientemente se volverán más valiosos para la organización, así como quienes tengan una sólida visión financiera y de negocios para acompañar este conocimiento, tendrán una ventaja de habilidades competitivas. Convertirse en un recurso clave en su organización le dará a Ud. la oportunidad para posicionarse Ud. mismo para puestos más altos y agregar más valor al futuro de su organización…
La descripción, como se puede observar, es sublimemente neutral: en un contexto diferente uno podría sustituir cualquier número de palabras por “sostenibilidad” y fluiría suavemente. Pero es razonable preguntar si el interés público demanda más, esto es, que la presentación de reportes de sostenibilidad deba ser usado para promover la buena práctica (en lugar de, dígase, solamente fijar un precio más exacto a la mala práctica). Aun así, nuestros líderes crecientemente ya sean disminuyen el riesgo del cambio climático, o bien lo reconocen de palabra sin hacer nada significativo. Como representantes elegidos, ¿son ellos la voz del interés público, o los más prominentes frustrantes del mismo? Y, cualquiera que sea la respuesta, ¿es apropiado que una firma de contadores profesionales simplemente lo acepte de manera neutral? Elaborando a partir de lo anterior, ¿algunos de los servicios prestados por las firmas (tales como prestar sus nombres para confusos “estudios de impacto económico”, orientados-por-la-agenda, y similares) son realmente en el interés público, cualquiera que sea la definición que se dé de ellos?
De manera evidente, lo anterior se compone más de preguntas que de respuestas, pero en este tiempo tan complicado de la historia humana, pienso que es razonable argumentar que los individuos u organizaciones que se identifiquen a sí mismos con el “interés público” deberán estar dispuestos a explicar (aunque sea a costa de algún riesgo político o, en algunos sectores, de reputación) más completamente cómo definen y monitorean ese concepto, y cómo descargan las obligaciones resultantes. Porque, en realidad, ¿de qué sirve de otra manera…?
Las opiniones expresadas son solamente las del autor.
Esta traducción no ha sido revisada ni aprobada por el autor.