De Contadores Públicos a Contadores Inteligentes
La inteligencia artificial no le quitará tu trabajo, pero alguien que use inteligencia artificial podrá hacerlo
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Por Samuel Mantilla - De Contador Público a Contador Inteligente. La inteligencia artificial no le quitará tu trabajo, pero alguien que use inteligencia artificial podrá hacerlo
En Contaduría y ChatGPT. Las profesiones de los contadores no van a desaparecer por efecto de ChatGPT escribí que contaduría, o mejor aún, las distintas profesiones de contadores, no va a desaparecer por efecto de ChatGPT, sino por los errores de los contadores, por no realizar colectivamente los cambios que los usuarios reclaman. La profesión contable está pasando momentos supremamente difíciles por efecto de decisiones equivocadas de sectores importantes de los contadores.
En la misma dirección, el presente artículo hace referencia a otros impactos de la Inteligencia Artificial (IA) en la profesión de los contadores, vistos como oportunidades para construir la nueva profesión que el presente y el futuro inmediato necesita. Teniendo claro que en medio de esto subyace una pregunta que conviene resolver: ¿La profesión de los contadores es demasiado grande para fallar o es demasiado grande para cambiar?
En el fondo, por efecto de la Inteligencia Artificial el paso que conviene dar es transitar desde ser contador público a ser contador inteligente, esto es, contador generativo, propositivo, no tanto contador que repite el pasado. La inteligencia artificial no le quitará tu trabajo, pero alguien que use inteligencia artificial podrá hacerlo.
Lo que sigue son unas breves notas de algunas lecturas que aquí resumo, pero que le sugiero las revise Ud. mismo.
El 7 de junio de 2023 AccountingToday publicó un artículo que tituló AI won't take your job, But someone using AI might [La inteligencia artificial no le quitará tu trabajo, pero alguien que use inteligencia artificial podrá hacerlo]. Lo que más me gustó es que está escrito por contadores y está dirigido a contadores.
De acuerdo con mi entender, la afirmación central dice:
“Tenga cuidado, usted está advertido: si usted no tiene cuidado, un día se despertará y se dará cuenta que la tecnología le ha quitado el trabajo. Pero ¿ésta es una valoración correcta? En el corto plazo, la inteligencia artificial en sí misma no es una amenaza. En lugar de ello, la amenaza proviene de colegas y compañías que la usen para progresar en sus propias carreras y agendas”.
Ofrece unos datos interesantes:
Según un reporte de Mordor Intelligence, se proyecta que la industria de la contabilidad la IA crezca un 30% año tras año hasta 2027, lo cual significa que “es menos un elefante en la habitación y más un gigante dormido que pronto desaparecerá”.
Según Accenture Consulting, los avances en la IA dentro de la contabilidad ayudarán a que las empresas reduzcan costos hasta en un 80%, al tiempo que se reduzca entre un 80% y un 90% la cantidad de tiempo que los empleados dedican a tareas administrativas.
El The Bureau of Labor Statistics (USA) proyecta que entre los años 2021 y 2031 el empleo de los contadores crecerá un 5.6%, período en el cual se deben abrir 81,800 trabajos. Agrega que se genera un nivel más alto de demanda bastante difícil de llenar a causa de que la generación de los ‘Baby Boomers’ se está retirando y ahora menos estudiantes están optando por estudiar contaduría.
Una reciente encuesta realizada por Deloitte encontró que el 82% de los gerentes de contratación ha experimentado dificultades para llenar los roles en contaduría.
El artículo señala que son tres los desafíos que se necesita enfrentar para sortear con éxito esta situación:
(1) Aceptar el cambio (Interpreto y: ¡Aceptar la IA en nuestros lugares de trabajo!).
(2) Continuar mejorando (Interpreto yo: ¡Mejorar las calificaciones en tecnología aplicada a la industria de la contabilidad!).
(3) Mirar hacia el futuro (Interpreto yo: ¡Dejar de enfatizar el pasado!).
Finaliza el artículo haciendo unas anotaciones para los roles de: (1) analista de impuestos; (2) director de finanzas y reestructuración; (3) gerente de impuestos. Para cada uno de ellos analiza (y ofrece links de referencia) los roles, las responsabilidades y los requerimientos.
Por su parte, el 16 de junio de 2023 Michael Cohn escribió en AccountingToday un artículo que tituló Accountants weigh benefits and pitfalls of AI [Los contadores sopesan los beneficios y peligros de la IA] donde señala que:
“El rápido crecimiento de los chatbots de la inteligencia artificial como ChatGPT y Bard ha llevado a que los profesionales de contabilidad e impuestos se pregunten cómo pueden usar estas tecnologías sin amenazar sus medios de subsistencia o la confidencialidad de los datos de los clientes”.
En un contexto diferente, el 22 de junio de 2023 Amanda Lacone escribió en Bloomberg Tax un artículo que tituló KPMG’s Big Four Dominance on Bank Audits Shaken by Failures [El dominio de las cuatro grandes de KPMG en las auditorías de bancos sacudido por fallas]:
El título es sugestivo. Se refiere a KPMG, una de las Cuatro Grandes firmas de contabilidad en el mundo, que recientemente ha mostrado fallas importantes en la auditoría de cuatro bancos que recientemente colapsaron en Estados Unidos.
De manera directa no se refiere al impacto de la IA en la profesión, pero hace una pregunta que ha tenido impacto alto: “¿Son muy grandes para fracasar o la profesión es muy grande para cambiar? Tal vez es hora de repensar lo que estamos haciendo en orden a proporcionar valor para los mercados.
Personalmente comparto la pregunta de Amanda Lacone. El principal problema de la profesión de los contadores es que como está en todos los mercados y la mayoría de sus servicios son obligatorios por la vía de la ley y la regulación, ‘es muy grande para cambiar’. Esa no-disposición a cambiar es, quizás, su mayor problema: se refugia en la ley y la regulación (Cumplimiento), pero no avanza en su propia experticia. Otros le toman ventaja (p.ej., abogados, consultores).
En el caso colombiano, por ejemplo, el Proyecto de ley por el cual se regula el ejercicio de la profesión de contador público, se expide el código de ética y se dictan otras disposiciones, cuya redacción y presentación final ha sido hecha por el Consejo Técnico de la Contaduría Pública (CTCP):
Es un claro ejemplo de no querer cambiar, así sus autores le den los apelativos de que actualiza e innova. En la discusión previa señalé que ese enfoque, independiente de la redacción que se le dé y el respaldo que tenga, es Para seguir en las mismas.
Todavía entiende la prestación de servicios profesionales en términos de la prestación directa a cargo de la persona natural (Profesión liberal), tal y como lo fue en el pasado, y no entiende la dinámica de las Firmas y Redes Profesionales, y mucho menos la de las Plataformas Profesionales. Sobre cómo ha evolucionado la prestación de los servicios profesionales, puede ver el video de una charla que para la AIC realicé con el título de Patrimonio profesional, disrupción contable y prestación de servicios profesionales.
Estas cosas vale la pena tomarlas en serio y analizarlas colectivamente. Porque una golondrina no hace verano.
Recuerde que, en el fondo, por efecto de la Inteligencia Artificial el paso que conviene dar es transitar desde ser contador público a ser contador inteligente, esto es, contador generativo, propositivo, no tanto contador que repite el pasado. La inteligencia artificial no le quitará tu trabajo, pero alguien que use inteligencia artificial podrá hacerlo.
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