De los consensos a la acción
Gremios de contadores y normas de contabilidad e información financiera
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Marzo de 2023 trajo dos importantes noticias que impactan la profesión del contador público colombiano:
La ratificación del consenso de los gremios que están impulsando la modernización de la profesión contable colombiana con el liderazgo del CTCP. La consecuencia de esta ratificación es que surge el desafío de la fusión de esas 17+ agremiaciones para dar credibilidad y convencer a los independientes (= no-agremiados) indecisos.
La negación que el Consejo de Estado hizo de la pretensión de declaración de nulidad del Decreto 2420 de 2015 y decretos posteriores que lo complementan o modifican. La consecuencia de esto es que se afianza el actual sistema Col-NIIF.
Ese impacto se da así un sector importante, el Consejo Nacional de Contadores Públicos, no esté de acuerdo ni con lo uno (el proyecto del CTCP) ni con lo otro (la adopción de las NIIF).
Consensos alcanzados
El 19 de marzo de 2023 se llevó a cabo el Panel de gremios contables 2023: Discusión para modernizar la profesión contable colombiana, un evento que congregó a los 17+ gremios que conforman el Comité Nacional para reforma de la ley 43 de 1990. Un evento online que reflejó el estado actual de las propuestas hacia un nuevo régimen de la contaduría pública en Colombia.
Si bien no hay claridad respecto de si el proyecto al cual hicieron referencia en ese Panel es el que originalmente le presentaron al CTCP o el que el CTCP presentó a la Dirección de Regulación del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, mi apreciación personal es que deben resaltarse las distintas referencias al consenso que hay entre los 17+ gremios que participaron, si bien también dejaron ver que en realidad lo que les interesa es la gobernanza de la profesión a lo cual, mencionaron, los reguladores les han insistido en que para que puedan respaldar sus solicitudes de tener facultades legales, deben mostrar capacidad para poderlas llevar a cabo.
Si bien no hay documentación escrita diferente a los proyectos de modernización de la profesión contable colombiana, no hay motivos para dudar de las afirmaciones realizadas en el Panel mencionado, particularmente la que se refiere a que hay consenso entre los 17+ gremios que respaldan el proyecto de un nuevo régimen de la contaduría pública en Colombia.
Personalmente no me gusta la expresión gobernanza porque es la que utiliza el progresismo español para impulsar sus ideas de reforma y distrae de lo que realmente necesitan tanto el país como la profesión contable. Debieran referirse, considero yo, al gobierno de la profesión contable e insertarse en la tradición legal que ha respaldado ello. Pero como a veces priman los intereses políticos de cierto sector, muy probablemente seguirán aferrados a la gobernanza.
Sin embargo, me parece importante si son capaces de atender el pedido que les hacen los reguladores de mostrar capacidad institucional para poder desempeñar funciones de gobierno de la profesión más allá de la expedición de las tarjetas (licencias) profesionales, para llenar los muchos vacíos que existen en el país en esas cosas:
La ratificación del consenso de los gremios que están impulsando la modernización de la profesión contable colombiana con el liderazgo del CTCP hace que surja el desafío de la fusión de esas agremiaciones (17+) para dar credibilidad y convencer a los independientes (= no-agremiados) indecisos.
Si logran fusionarse y convertirse en una sola entidad legal, con objetivos compartidos, prácticas eficaces y demás, tendrán la credibilidad necesaria para que el Estado colombiano les delegue las facultades de gobierno de la profesión y, más importante aún, para lograr que los independientes (= no-agremiados) indecisos venzan sus temores y se vinculen a procesos activos de participación.
En orden a esa fusión deberán decidir si alguna de esas agremiaciones absorbe a las demás o si todas crean una nueva entidad. De todos modos, no podrá mantenerse la coexistencia de múltiples agremiaciones, cada una con objetivos y propósitos diferentes. Para efecto de estas cosas hay suficiente normatividad en el país para hacer operativa esa fusión y, si se quiere, importantes ejemplos internacionales de la profesión contable que se han integrado en nuevas entidades permitiendo que desaparezcan las anteriores.
Si no logran fusionarse, se habrá perdido una importante oportunidad histórica para hacer que los diálogos y las discusiones (‘las palabras’) se conviertan en realidades (‘las acciones’).
Bienvenidos, entonces, los consensos alcanzados y las puertas que se abren a la construcción de un camino común: la ratificación de los consensos mediante acciones concretas que los hagan creíbles.
Claro está, de acuerdo con mi entender, si bien todos usamos la expresión profesión contable, conviene mejor reconocer que, en realidad, existen diferentes profesiones contables: contadores preparadores (directores de contabilidad), contadores tributarios, auditores externos, auditores internos, contadores gubernamentales, contadores docentes, etc. Lograr consenso en estas cosas aceleraría los procesos y los resultados.
Negación de pretensiones
El pasado 28 de marzo de 2023 se difundió la noticia de que el Consejo de Estado negó la pretensión de declaración de nulidad del Decreto 2420 de 2015 y decretos posteriores que lo complementan o modifican.
En su comunicación, el CTCP destaca:
De acuerdo con la sentencia de única instancia proferida por la alta Corte Administrativa, no le asiste la razón al demandante quien sustentaba su pretensión de declaratoria de nulidad en la extralimitación de funciones por parte del Estado para adoptar las Normas de Contabilidad, de Información Financiera y de Aseguramiento de la Información en virtud del proceso de convergencia a dichas normas contemplado en la Ley 1314 de 2009.
La negación de tales pretensiones se dio en sentencia del 4 de agosto de 2022. Como es una sentencia de única instancia, entiendo se dan por terminadas las discusiones provenientes de distintos sectores y puede avanzarse en un proceso que, si bien debe continuar, todavía necesita mejoramientos importantes, sobre todo para que pueda ser efectivo para su integración con las revelaciones relacionadas-con-la-sostenibilidad y con el cambio climático.
El mencionado comunicado del CTCP destacó:
Para el Consejo de Estado “todo lo anterior es suficiente para llegar a la conclusión de que las normas demandadas no llevaron a cabo una adopción directa de las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) y las Normas Internacionales de Aseguramiento de la Información en contravía de las condiciones y objetivos dispuestos en la Ley 1314 de 2009 para adaptar la legislación contable colombiana a estándares reconocidos internacionalmente, sino en consonancia con la misma, por lo que se entiende que no exceden los límites de la potestad reglamentaria, establecida por la Constitución Política para permitir el cumplimiento de la ley”.
La convergencia continúa. Ya no hay paso hacia atrás, si bien se seguirán encontrando obstáculos. Ojalá algún día podamos tener una alineación plena con los estándares y las prácticas internacionales, esto es, la adopción que tantos han rechazado y seguirán rechazando.
Hay voces diferentes
Los escenarios arriba mencionados, que muchos percibimos como positivos y alentadores, todavía tienen importantes voces en contra, lideradas principalmente por el Consejo Nacional de Contadores Públicos que, debe resaltarse, no hace parte de los 17+ que tienen consenso.
En el presente, continúa la radicalización de las posiciones “porque no se hace lo que yo quiero”. Esto se ve claramente en el análisis que Liliam Betancour Jaramillo y Rodrigo Loaiza García hicieron en los foros realizados durante la Semana del Contador Público (marzo 2 – 3 de 2023) con el título de Reformas en trámite a la Profesión Contable y a la Revisoría Fiscal.
Como las posiciones son marcadamente políticas, abren la esperanza para que, si se da la fusión institucional arriba mencionada, en un futuro (ojalá cercano) puedan lograrse acercamientos. Tal fusión logrará la credibilidad necesaria e incorporando a los independientes (= no-agremiados) indecisos, las diferencias se solucionarán ‘al interior de’ y no ‘desde afuera’.
¿Cuál será el líder, o los líderes, que tendrá la capacidad de hacer realidad esa fusión? Si no aparece pronto seguiremos en las mismas y, como mencioné atrás, se habrá perdido otra oportunidad histórica.