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Por John Hughes – La escasez de contadores, o: ¿No parece solitario aquí?
Documento original: The Accountant Shortage, or: doesn’t it seem lonely in here?
La escasez de contadores se está reflejando en los estados financieros [The Accountant Shortage is Showing Up in Financial Statements] anuncia un reciente artículo de Wall Street Journal.
nounces a recent Wall Street Journal article.
Esto es algo de lo que dice el artículo, escrito por Mark Maurer:
La creciente escasez de contadores ha comenzado a reflejarse en los estados financieros.
Compañías que cotizan en Estados Unidos tales como el proveedor de partes para carros Advance Auto Parts, la firma de taxis aéreos eléctricos Joby Aviation y la compañía alemana de biotecnología Evotec en los últimos meses han revelado esfuerzos para abordar debilidades materiales debidas, al menos en parte, a la carencia de personal de contabilidad. Esos nombres son más grandes que las compañías típicamente más pequeñas que históricamente pueden haber tenido problemas para atraer experticia en contabilidad.
Las compañías tienen que revelar una debilidad material en su control interno sobre la presentación de reportes financieros [internal control over financial reporting], o ICFR, si hay una posibilidad razonable de que una declaración equivocada material podría ocurrir y no podría ser prevenida o detectada oportunamente por ellas. Tales defectos son uno de los predictores claves de reemisiones, tanto mayores como menores, y generalmente llevan a que las compañías aborden los problemas y mejoren sus controles.
Las revelaciones se producen a medida que menos personas están obteniendo títulos en contabilidad e ingresando al campo, resultando en más posiciones abiertas y por períodos de tiempo más amplios. Además, dicen los académicos, la escasez probablemente se agravará en la medida en que más contadores se retiren si una robusta línea de reemplazos.
Las compañías más pequeñas que necesitan personal de contabilidad a menudo deciden no llenar sus trabajos ya sea porque no pueden permitirse o no pueden justificar la compensación en términos de costo-beneficio, mientras que sus contrapartes más grandes pueden no poder encontrar las personas correctas, dijo Andrew Imdieke, profesor asistente de contabilidad en la University of Notre Dame.
Este es un golpe económico en el que las compañías más grandes no pueden llenar esos roles en lugar de optar por no llenar esos roles”, dijo. “Definitivamente es una causa de preocupación”.
El articulo finaliza con una sugerencia para aliviar la situación:
Una solución para las compañías es ofrecer a los contadores paquetes de pago más lucrativos, dijo John Coffee, profesor de Columbia Law School. Contabilidad durante mucho tiempo ha sido percibida por personas en la profesión como mal pagada y subvalorada, comparada con posiciones en tecnología y banca.
“Salarios más altos están llegando para los contadores internos, le guste o no a la administración”, dijo.
Un anterior artículo de Wall Street Journal sobre el tema del desvanecimiento del atractivo de la contabilidad señaló el mismo punto sobre los salarios, opinando que “la profesión contable tiene que dar pasos para hacerse a sí misma más glamorosa y atractiva… (y) para combatir su perfil público como triste, tediosa y apagada”. Eso puede ser más fácil de decir que de hacer, dado que las ideas ofrecidas por películas como The Accountant [El Contador], de Ben Affleck, o los “deslumbrantes comerciales en mitad de tiempo del Super Bowl de una de las principales firmas de contabilidad” con personajes como Miley Cyrus. Pero como escribí en ese momento, el problema no es que la profesión contable “tenga que dar pasos para hacerse a sí misma más glamorosa y atractiva”, sino que realmente necesita ser más glamorosa y atractiva. Salarios más altos pueden incrementalmente ayudar, pero alguien que tiene en su mente una carrera puesta en contabilidad no lo hará porque podría hacerlo un poco mejor en otro campo. Algunas veces pienso que el mismo término “contador”, con sus connotaciones desactualizadas, se ha convertido en una carga, y debe ser reemplazado por “especialista en presentación de reportes de empresa”, o algo por el estilo (en un par de semanas tendré un argumento en contra de ello). Pero eso no resolvería el aparente problema subyacente, que mucho de lo que se les pide a los contadores cada vez no es lo suficientemente satisfactorio como dedicar a ello la vida de uno.
Si la profesión contable está en una crisis de oferta y demanda, parece desaconsejable centrarse completamente en cómo uno puede incrementar la oferta, y en absoluto en el otro lado de la ecuación, de reducir la demanda; o quizás el impacto de eso, como la deslocalización y otras revoluciones tecnológicas anteriores, será menor (o al menos, diferente de) lo que se anticipa. Por otra parte, nuevas formas de presentación de reportes corporativos, tales como las que llegarán con la presentación de reportes de sostenibilidad, pueden adicionalmente reducir el conjunto de personas disponibles para hacer las cosas viejas. En algún momento cercano (sé que he dicho este tipo de cosas antes) es posible que tengamos que revertir nuestras exageradas expectativas de calidad y control de auditoría, recalibrar nuestra tolerancia frente al riesgo, dejar de responder a cada paso equivocado de la profesión contable mediante emitir avisos punitivos y boletines y reglas. Se acostumbraba a decir (y quizás todavía de alguna manera se diga) que la presentación de reportes de calidad alta reduciría el costo de capital de una compañía; pueda ser que colectivamente aceptemos un poco de más riesgo agregado en la calidad de esa presentación de reportes (por ejemplo, mediante remover del alcance de la auditoría mucha de la información contenida en las notas) y simplemente absorbamos el aumento incremental del costo de capital, si lo hay. Esa línea de pensamiento puede sonar ridícula, pero si la profesión contable no administra y comunica proactivamente el impacto de su continua escasez de habilidades, entonces terminará jugando a la defensa perpetua e inestable.
Las opiniones expresadas son solamente las del autor.
Esta traducción no ha sido revisada ni aprobada por el autor.