Bienvenido al Samuel’Newsletter. Gracias a los nuevos suscriptores que se están vinculando cada semana. Seguimos progresando. Estoy activando mi blog SamuelMantilla.com, para que el lector pueda escoger según sus preferencias.
Siéntase cómodo de comentar los distintos artículos y reenviárselos a sus amigos y relacionados.
Por John Hughes – Más sobre el interés público, o: ¿Fuera de la carpa?
Documento original: More on the public interest, or: outside the tent? [11/02/2025]
Recientemente reflexioné aquí sobre el a menudo citado concepto de “interés público” …
Digo “recientemente” porque no fue sino hace dos semanas, pero el artículo casi parece una misiva de una época más sencilla e ingenua, dada la destructividad desenfrenada de Trump desde entonces. Lo que sigue es de la columna que Adrienne Clarkson, anterior Governor General of Canada escribió en Globe and Mail:
Entonces, ¿qué debemos hacer como canadienses en nuestras profesiones y en nuestras vidas personales? El factor más importante es que todos somos canadienses y tenemos que comportarnos como canadienses. Todos debemos repasar nuestra historia y darnos cuenta de que vivimos en una de las democracias más viejas y continuas…
Lo que tenemos que hacer es continuar creyendo en el proyecto que es Canadá, y que a pesar de muchas dificultades y desafíos permaneció como la Canadá que conocemos: bilingüe, basada en la Carta Magna, y democracia parlamentaria…
Constantemente estaremos siendo desafiados y amenazados. Tenemos que continuar haciendo las cosas por los demás. Tenemos que continuar siendo una nación acogedora. Tenemos que continuar nuestro camino de conciliación con los pueblos indígenas. Tenemos que continuar esas cosas porque sabemos que es lo correcto a hacer. Tenemos que continuar haciéndolas porque nos hacen más humanos. Los canadienses solo pueden intentar mitigar cualesquiera males que hay en el mundo, incluso si provienen de nuestro vecino más cercano con quienes tenemos que compartir una frontera sin vigilancia.
Siempre tenemos que recordar las palabras del gran reformador Joseph Howe quien, en 1835m hizo las preguntas canadienses más importantes: “¿Qué es correcto? ¿Qué es justo? ¿Qué es para el bien público?”
Lo cual nos lleva de nuevo al tema de mi anterior columna: ¿qué es para el bien público, o como contadores más comúnmente lo expresamos, para el interés público, en una era de Trump? Clarkson escribe como si en gran medida fuera evidente y justo, y etc., pero la experiencia nos dice que las personas bien intencionadas difieren incluso sobre las aplicaciones más sencillas de esos conceptos (por loco que pueda parecer a mí, y quizás a Ud., tenemos que aceptar que algunas personas bien intencionadas, incluso algunos canadienses bien intencionados, consideraron que votar por Trump “era lo correcto”.) Me parece que el interés público no estará servido en ausencia de un enfoque más determinado para definir ese interés, específicamente la versión canadiense de él, y establecer parámetros para actuar en concierto con ello. Para ese fin, si bien solo como un ejercicio de pensamiento, sugeriría al menos lo siguiente como relevante para que la profesión contable sirva al interés público en los tiempos actuales:
Los contadores canadienses deben rechazar cualquier compromiso que en últimas sería hostil para los intereses de Canadá. A partir de ahí, por supuesto, surgen cientos de más preguntas. Pero como punto de partida, no se deben prestar servicios a entidades que de manera activa trabajen (o de la cual los stakeholders primarios activamente trabajen) para propósitos pro-triumpanos, anti-canadienes. Esto incluiría, por ejemplo, cualquier empresa muskmiciana (e inmediatamente tengo que reconocer que nada de esto es fácil…).
Siguiendo directamente a partir de ello, los contadores canadienses deben estar dispuestos a temporalmente suspender sus objetivos normales de ingresos por socio y similares, cuando esos objetivos necesariamente dependan de actuar en contrario al interés público, y deben resistirse a posicionar aspectos de la agitación actual como oportunidades de ganancias.
Los contadores canadienses deben presionar, ahora más que nunca, para que haya revelaciones y prácticas de sostenibilidad sólidas y consecuentes, incluida la realización de campañas para que los reguladores canadienses pongan fin a sus indebidas vacilaciones y demoras.
Los contadores canadienses se deben centrar en proporcionalidad y racionalidad, no solo en materias de política pública, sino también en su propio trabajo, reconociendo, por ejemplo, que muchos de los problemas menores de revelación y cumplimiento que aquejan a preparadores y reguladores son probablemente un uso subóptimo de recursos que con mucha más urgencia se necesitan en otras partes…
Esos son solo unos pocos. Pero, por supuesto, yo podría estar equivocado acerca de todo esto. Puede ser que, en la medida de nuestras posibilidades, proyectamos la probable evolución de la futura supremacía militarista y económica de Estados Unidos y la agresividad impulsada por el cambio climático y todo el resto de ello, y dependiendo de cómo calculamos las necesidades de las mayorías (incluyendo a quienes no han nacido) sobre las de los pocos, nosotros concluiríamos que los contadores podrían servir mejor al interés público canadiense mediante trabajar para convertirse en el 51st estado de los Estados Unidos (si solo, como dijo Lyndon Johnson, porque es mejor estar dentro de la tienda orinando hacia afuera que orinando estando fuera orinando hacia adentro). Si realmente hacemos un buen trabajo y ayudamos a mejorar el poder de negociación de Canadá, ¡quizás podamos convertirnos en 5 o 6 estados de Estados Unidos! No es el resultado que yo recomendaría, pero al menos sabría a qué aspiramos. ¿Lo sabemos ahora?
Las opiniones expresadas son solamente las del autor.
Esta traducción no ha sido revisada ni aprobada por el autor.