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Por John Hughes – Más sobre las guerras contables en Canadá, o: ¡Destripados!
Documento original: More on Canada’s accounting wars, or: gutted!
Tal y como útilmente fue resumido por el Canadian Press, “CPA Canada fue creado en el año 2013 para unificar las diversas organizaciones profesionales de contabilidad a través del país. (Las) organizaciones provinciales son reguladores y quienes hacen el cumplimiento forzoso de la profesión, mientras que la organización nacional es responsable por los estándares y coordina la educación y el examen común escrito que tienen que tomar todos los CPA, entre otros roles”. De manera que usted puede recordar (si puede soportarlo) que CPA Ontario sorprendió a casi todos sus miembros un día del último verano mediante enviarles un correo electrónico anunciando que “tiene la intención de concluir su acuerdo actual con CPA Canada” – el mismo día CPA Quebec hizo un anuncio similar. Después de una avalancha de reacciones y comentarios iniciales, pasaron muchos meses sin mucha actualización, y uno podría haber esperado que esto señalaba un intento continuo para arreglar las cosas silenciosamente. Pero entonces Globe and Mail proporcionó la siguiente actualización reciente:
La organización contable nacional de Canada ha despedido la quinta parte de sus empleados antes de la retirada de todos sus miembros de Ontario y Quebec, como parte de una división de la industria.
La semana pasada, Pamela Steer director ejecutivo jefe de The Chartered Professional Accountants of Canada les dijo a los empleados en un memorando interno que la organización está “en un desafiante entorno de operación” en medio de las inminentes retiradas de CPA Ontario y CPA Quebec. La retirada, dijo, llevó a que el equipo de liderazgo de CPA Canada realice una revisión estratégica de la organización.
“Luego de una sobra reflexión sobre las necesidades futuras, está claro que se necesitan cambios organizacionales para asegurar el éxito de largo plazo de CPA Canada que sirva mejor a los miembros y a la profesión”, escribió la Sra. Steer en el memorando, que obtuvo The Globe and Mail. “Desafortunadamente, esto significa tomar decisiones difíciles que impactarán al 20 por ciento de nuestra fuerza de trabajo”.
… En memorando interno de la semana pasada, la Sra. Steer dijo a los empleados que, a pesar de muchas discusiones y continuos esfuerzos, “ha quedado claro que Ontario y Quebec no cambiarán su camino actual”, y que, en diciembre de 2024 las dos organizaciones abandonarán CPA Canada.
Esto parece que está en línea con mis comentarios anteriores, que la intención es en parte “diluir la posición y la visibilidad de CPA Canada, convirtiéndola en un caballo de batalla en gran parte invisible que genera lo que sus amos provinciales les piden, y tal vez no mucho más”. Incluso según el propio relato de CPA Ontario, los elementos de todo esto parecen constituir un puro juego de poder impulsado por el resentimiento:
CPA Canada desafió nuestro rol legislativo como el regulador y la voz de la profesión en Ontario. Sin consultar a nosotros o a cualquiera de las provincias, legalizó una marca registrada para una designación que impactaría su designación de CPA – la Global CPA o GCPA. Solo después de meses de presión por nuestra parte CPA Canadá finalmente acordó retirar ese registro. Para nosotros todavía no está claro qué intención tenían con hacer esa designación.
¡Realmente, una marca registrada! (Sobre ese elemento, CPA Canadá afirmó que “no hay problema alguno con una marca registrada”, sin ampliar más). De cualquier modo, dejando a un lado esas cuestiones, los organismos provinciales parecen suficientemente persuasivos al reclamar que los aspectos más básicos de la contabilidad canadiense continuarán tal y como estaban. Lo que no está claro es el destino de lo que usted puede denominar las cosas que no son básicas, la defesa, la investigación y el liderazgo del pensamiento y la visibilidad que apoya una visión más amplia de la profesión y el valor que proporciona. El anuncio inicial de CPA Ontario sobre sus intenciones señaló que anticipaba beneficios incluyendo “una importante reducción de costos reflejada en sus cuotas anuales de membrecía, que actualmente incluye la tarifa tanto de CPA Ontario como de CPA Canada”. En comunicaciones recientes se ha restado importancia a ese aspecto de las costas, pero seguramente surgirán preguntas, por ejemplo, de qué hacía realmente el 20% de los empleados despedidos: si sus funciones eran unas que los contadores canadienses generalmente considerarían importantes, y si es así, si ese valor va a ser generado en otra parte o simplemente sacrificado.
Por supuesto, no es improbable que alguna parte del 20% pueda no ser valorada como que sea una gran pérdida, lo cual sería un punto a favor de la caracterización negativa de una CPA Canada inflada. Ciertamente parece que la organización nacional ha sido culpable de cierta arrogancia, tal vez en ocasiones de abierta arrogancia. Pero incluso así, es imposible concluir que la actual dirección de las cosas es para mejor. Es desalentador que la contabilidad canadiense haya caído en su propia versión de los disfuncionales partidismo y fragmentación que actualmente pone en peligro el gobierno y la administración del riesgo con visión de futuro en todo el mundo (siendo Estados Unidos solamente el ejemplo más prominente – de hecho, hay algo desalentadoramente triumpfiano en todo este lío). CPA Ontario afirma que “permanecemos comprometidos en asegurar que Canadá tenga una voz fuerte, unificada, en el escenario mundial sobre materias que afectan nuestra profesión”, pero esto suena vacío cuando el recipiente obvio para una “voz fuerte y unificada” de la marca canadiense está siendo tan públicamente humillada y destripada.
Las opiniones expresadas son solamente las del autor.
Esta traducción no ha sido revisada ni aprobada por el autor.