¡Menos es más y nada es más!
Por John Hughes – ¡Menos es más y nada es más!
Documento original: Less is more, and nothing at all is even more! [1/06/2025]
Recientemente revisamos un artículo de opinión sobre la virtud de la simplicidad y la concisión en la presentación de reportes financieros…
… y para ampliar esa línea de pensamiento, encontré un artículo titulado Less is More in Standard-Setting, [Menos es más en la emisión del estándar], escrito por Peter Reilly, un director no-ejecutivo de la UK Endorsement Board. Aquí hay algunos extractos:
Actualmente hay alrededor de 27 proyectos en la cartera (de IASB). Algunos son de gran importancia para los inversionistas – combinaciones de negocios y flujos de efectivo, por ejemplo – y otros parece que son menos críticos. Asumo que todos requerirán la dedicación de algunos recursos, diluyendo por lo tanto el tiempo disponible para los proyectos de prioridad alta.
Incluso para las prioridades altas, el cronograma parece muy extendido. A mediados de 2024 ayudé a redactar una carta comentario sobre combinaciones de negocios, y la meta actual es decidir la ‘dirección del proyecto’ en 2026. Es difícil ganar el compromiso de los inversionistas cuando lleva dos años solo decidir la dirección del proyecto.
… Pienso que muchas organizaciones de contabilidad se han esforzado en conseguir que los inversionistas se involucren en el proceso de emisión del estándar. Esto es parcialmente debido a los plazos glaciales, pero también a los cuestionarios largos y tediosos. Hay todo un arte en diseñar una buena encuesta para asegurar que las respuestas sean útiles. Las preguntas deben ser cortas, pocas en número y sin sesgos. Aun así, la divulgación usualmente funciona mejor con entrevistas específicas que con encuestas, las cuales pueden agotar la energía vital del participante.
Algunas veces me pregunto cómo habría sido el referendo de la independencia escocesa si la pregunta hubiera sido: ‘¿Quiere Ud. que Escocia disfrute un futuro próspero y feliz como un país libre o quiere Ud. que permanezca encadenado al resto del Reino Unido? Hacer la pregunta apropiada es mucho más difícil de lo que parece.
Volviendo a la consulta sobre la agenda, pienso que IASB potencialmente está haciendo la pregunta equivocada. Me han dicho que la última consulta recibió más de 70 sugerencias para proyectos nuevos, lo cual no sorprende.
Mi sugerencia es simple pero radical. Quisiera hacer tres preguntas. ¿Debe IASB intentar hacer menos? ¿Debe hacerlo mejor? Y, ¿Se debe mover más rápido? Pienso que la respuesta a todas esas tres sería un sí rotundo.
Bien, pero recibir una respuesta rotundamente positiva a esas tres preguntas le diría a IASB prácticamente nada acerca de lo que realmente debe hacer en cualquier área dada. Estoy de acuerdo con la dificultad de atraer de manera significativa a los inversionistas al proceso de emisión-del-estándar, y en el pasado escribí al respecto varias veces (aquí, por ejemplo); el punto acerca de hacer preguntas apropiados es ciertamente correcto (si bien la ilustración que hace Reilly es de alguna manera florida). Pero no es que IASB no sepa todo eso. El período de dos años del citado proyecto no parece largo, pero la carta comentario que Reilly menciona fue una de 143, muchas de ellas bastante largas y detallados: ¿por qué solicitar cartas comentario si no es para darle a todo ese esfuerzo de parte de quienes respondieron la consideración que merece? Y si IASB no solicitó tales cartas tan extensas, si por ejemplo solicitó comentarios que las confirmen con poco más que respuestas Si/No a unas preguntas específicas, entonces el input sería menos valioso. Para ilustrar, uno probablemente podría formular una pregunta relativamente simple y directa sobre intangibles (un área citada por Reilly como prioridad), en la línea de: “¿Piensa Ud. que IASB debe priorizar revisar los requerimientos actuales para el reconocimiento y la medición de los activos intangibles?” Algunos de quienes respondan dirían sí, algunos dirían no. Y algunas de esas respuestas, sea que vayan en una dirección u otra, estarían basadas en amplia experiencia y conocimiento e investigación y sobre una ponderación de factores. Pero otras esencialmente se reducirían a “Sí, pero realmente no me importa si no lo hacen”, o “Sí, pero solo porque no soy afectado”, o “No, porque desde mi punto de vista empeorarían mis estados financieros, incluso si pueden ser significativos para otros”, y así sucesiva y sucesivamente. ¿Cómo puede uno valorar de manera significativa la utilidad del Sí o del No sin entender el análisis específico de la entidad, industria, o cultura, así como la motivación y la historia? Todo ello conlleva una cantidad de horas-persona en ambos lados de la ecuación.
Un experimento mental alternativo entonces: ¿Qué pasaría si IASB anunciara que ya no haría nada en absoluto, excepto en áreas emergentes de gran urgencia (y quizás pueda que nada entonces, nada, observando, por ejemplo, que se ha resistido a desarrollar un estándar específico para las criptomonedas? Muchos podrían lamentar que nunca nada cambiaría en las áreas (de nuevo usando las áreas prioritarias de Reilly) de flujos de efectivo, combinaciones de negocios e intangibles, pero el mundo durante mucho tiempo ha manejado las cosas como están, y a medida que las condiciones se vuelven más volátiles y turbulentas, es cada vez más inútil pensar que ajustes, o incluso revisiones importantes, de los estándares de contabilidad pueden hacer mucho para ayudar en las decisiones de asignación de recursos en el largo plazo. Quizás el argumento de que “menos es más en la emisión-del-estándar” es más coherente si es extrapolado a un argumento a favor de que no haya una nueva emisión-del-estándar, quizás nunca. ¿Me pregunto cuántos votarían por ello…?
Las opiniones expresadas son solamente las del autor.
Esta traducción no ha sido revisada ni aprobada por el autor.