Propiedad y capitalización de las firmas de contadores
En Colombia estamos lejos, muy lejos, pero… ¡Podemos estar cerca!
Samuel’s Newsletter es un boletín electrónico por suscripción. Usted está recibiendo su suscripción gratis. En un futuro habrá una versión de pago. Si usted quiere apoyar mi trabajo, la mejor manera es enviar a sus contactos y relacionados este boletín. También, le agradezco sus comentarios. Juntos podemos tener mejores perspectivas de análisis y opinión.
No se le puede decir a los clientes cómo generar riqueza si uno mismo no es capaz de generar riqueza propia. Es algo duro, pero así es.
Hay un movimiento muy fuerte, particularmente en Estados Unidos, de fusiones y adquisiciones de firmas de contabilidad y se está incursionando fuerte en el acceso a firmas de capital privado. En el presente, hay división al interior de la profesión respecto de cómo enfrentar esto.
Lo que está claro es que el modelo tradicional de sociedades de contadores de propiedad mayoritaria de contadores está siendo cuestionado y se están buscando alternativas para hacer competitivas a las firmas de contabilidad, con un claro centro de atención puesto en las firmas medianas y pequeñas.
La separación entre servicios de auditoría y servicios de consultoría empieza a ser una realidad que se generaliza. Ciertamente conlleva cambios legales de fondo. En Colombia estamos lejos, muy lejos, pero… ¡Podemos estar cerca!
El presente artículo está dividido en las siguientes seis secciones: (1) El contexto que es necesario entender; (2) La prestación de servicios profesionales continúa cambiando; (3) Tomar capital privado, una solución atractiva; (4) La mano del capital privado en las firmas de contabilidad; (5) El capital privado empuja la contabilidad; y (6) La problemática en Colombia.
El contexto que es necesario entender
¿Firmas de contabilidad o firmas de contadores? En el fondo significan lo mismo dado que accounting puede traducirse como contabilidad o como contaduría. Para evitar confusiones algunos prefieren usar la expresión industria contable. Hacen referencia a la prestación de servicios profesionales de contabilidad, atestación, auditoría, aseguramiento, impuestos y relacionados.
A diferencia, eso sí, de las firmas de CPA, que prestan servicios exclusivamente de atestación (certificación, fe pública) y auditoría (dictámenes y revisiones).
Las sociedades de contadores públicos según las normas colombianas no son sociedades de CPA, pero les aplican el requerimiento de tener que ser de propiedad mayoritaria de contadores públicos.
En Estados Unidos, principal pero no únicamente, hay un movimiento muy fuerte de fusiones y adquisiciones entre firmas de contadores. Y más recientemente, la llegada de firmas de capital privado [private equity firms] para capitalizar las firmas de contabilidad y potenciar su prestación de servicios.
Una firma de capital privado, conocida también como empresa de capital de inversión:
Es una empresa de gestión de activos que gestiona y administra fondos e inversiones de compañías privadas o planes públicos de pensiones o de salud y vida a través de una gran variedad de estrategias que incluyen conceptos como compra apalancada, capital de riesgo y capital para el crecimiento.
La llegada de capital privado a las firmas de contabilidad está sacudiendo los cimientos de la industria contable. Muy fuerte actualmente en Estados Unidos. Pronto se extenderá a otros países.
La prestación de servicios profesionales continúa cambiando
La oferta y la demanda de los servicios profesionales ha evolucionado: de servicios personales a firmas profesionales y, ahora, a plataformas profesionales. Para todas las profesiones tradicionalmente conocidas como profesiones liberales. También para la profesión de los contadores o, si se quiere, la industria contable.
En el presente, la prestación de servicios profesionales de contabilidad (o contaduría, según se prefiera) es realizada por firmas profesionales de contadores (en Colombia denominadas Sociedades de Contadores Públicos).
Si bien en muchos países (tal y como ocurre en Colombia) la responsabilidad radica principalmente en el contador público persona natural que tiene a cargo la prestación del servicio, en algunos países, por ejemplo, en Estados Unidos, en las firmas de contaduría pública registradas en la PCAOB, la responsabilidad recae en la firma como tal, con responsabilidades adicionales para las personas naturales que hacen parte de los compromisos de auditoría (socio responsable por el compromiso, socio encargado de la revisión del compromiso, miembros del equipo de auditoría, etc.). No todas las jurisdicciones reconocen la responsabilidad profesional de la firma como tal dado que el ejercicio profesional lo reconocen solamente para la persona natural.
La ‘contrapartida’ de esta responsabilidad está en que se requiere que las firmas profesionales de contadores sean de propiedad mayoritaria de contadores. En Colombia, de acuerdo con el artículo 4 de la ley 43 de 1990, el 80% o más de los socios de las Sociedades de Contadores Públicos deberá tener la calidad de contadores públicos.
Complemento de ello es que tradicionalmente las firmas de contadores públicos sean constituidas como sociedades según las distintas figuras que ofrece la legislación comercial (y, por extensión, la legislación cooperativa y otras de economía solidaria). Así las cosas, la aspiración máxima de los contadores públicos que trabajan en una firma de contabilidad es llegar a ser socio de la firma.
Así funcionaron las cosas, con éxito y reconocimiento, ¡hasta que hicieron presencia las nuevas tecnologías y los jóvenes!
Las nuevas tecnologías abrieron las posibilidades para la prestación de servicios diferentes a los tradicionales de contabilidad, auditoría e impuestos. Generaron nuevas dinámicas organizacionales, de presencia en el mercado y de relación con clientes y competidores. Las tecnologías digitales acentuaron ello con las posibilidades de mejores comunicaciones y, sobre todo, el trabajo a distancia (¡desde la comodidad del hogar!).
Los jóvenes, con dominio pleno del idioma inglés y de las tecnologías digitales, ‘ganaron la batalla por el talento’ y mostraron que no estaban dispuestos a esperar 30 años para ser socio de la firma (¡tal y como era la tradición!). Empezaron a poner nuevas condiciones, entre ellas el acelerar poder ser socio de la firma.
¿La consecuencia de todo esto? Las firmas de contadores han tenido que comenzar a buscar nuevas alternativas de capitalización para hacerle frente a las nuevas realidades del mercado. Las inversiones en las nuevas tecnologías son altas y la atención a los clientes requiere niveles altos de calidad.
¿El obstáculo principal? El requerimiento de que la propiedad mayoritaria de la firma tiene que recaer en contadores públicos. Un asunto obvio para la prestación de servicios de atestación/auditoría, pero no tan claro para los otros servicios profesionales.
¿La solución? Separación entre la rama de auditoría (que, por presiones de los reguladores tiene que ser de propiedad mayoritaria de contadores públicos) y la rama de consultoría (que, sin obstáculo alguno, puede ser capitalizada al igual que todas las otras organizaciones económicas, para poder competir en mercados cada vez más difíciles):
Si bien la separación entre las ramas de auditoría y consultoría, en las 4 Grandes inicialmente se dió por presión externa a tales firmas, en el presente hace parte de una estrategia para el fortalecimiento de la ‘industria contable’, algo que está siendo imitado por las firmas de tamaño mediano y pequeño, en Estados Unidos principalmente.
Algo que tendrá que llegar a los otros países cuyos profesionales contables quieran fortalecer su práctica profesional. Inicialmente por la vía de las firmas locales que se afilian a redes internacionales.
Entre otras cosas ello está llevando a corregir un error histórico: la contaduría pública en su origen es igual a auditoría (diferente de contaduría), pero como en muchos países se utilizó la marca ‘contaduría pública’ para incluir todo, implementar las soluciones propuestas no será asunto fácil a menos que se modifiquen las leyes y regulaciones:
Tal es el caso de Colombia donde la denominación genérica es ‘contador público’ (legalmente el único que puede prestar los servicios relacionados con la ciencia contable en general), que hace que no sea posible crear una firma para prestar servicios de auditoría (en la práctica no existen porque quien los presta es la revisoría fiscal) y otra para los los servicios de consultoría contable (outsourcing de contabilidad, impuestos, control interno, auditoría interna, etc.) porque tanto una firma como la otra tienen que mayoritariamente estar conformadas por contadores públicos.
Mientras no se cambie esto en la legislación, los contadores públicos colombianos estarán condenados a solo tener firmas profesionales muy pequeñas, carentes de competitividad en los mercados y, en la práctica, incapaces de usar las nuevas tecnologías porque no tienen cómo pagarlas.
Para las sociedades de contadores colombianos afiliadas a redes internacionales se complican las cosas cuando su entidad matriz escinde sus divisiones de auditoría y consultoría: su única alternativa es afiliarse a las redes de auditoría, pero no a las de consultoría. Ojalá el Consejo Técnico de la Contaduría Pública (CTCP), que está liderazgo la revisión y modificación de la ley 43 de 1990 fuera capaz de entender estas cosas y ayudar a que se propongan soluciones efectivas que les den competitividad a los profesionales colombianos.
Tomar capital privado, una solución atractiva
La estrategia de capitalizar la firma profesional mediante acceder a capital privado [private equity] no es nueva y muchas profesiones la han estado utilizando en el mundo.
Es nueva en la industria contable:
Frente a la presión porque separen sus divisiones de auditoría y consultoría las 4 Grandes han dado pasos importantes en esa dirección.
En la práctica, la principal dificultad ha estado en cómo se asumen los fondos destinados a las pensiones de los socios.
La estrategia de integración horizontal y vertical de los servicios de consultoría (que ha implicado que no se puedan usar los mismos nombres de las marcas de auditoría) ha mostrado ser bastante efectiva.
EY, por ejemplo, está implementando un plan audaz para constituir su división de auditoría como una entidad completamente separada y listarla el próximo año en el mercado accionario. Los socios del lado de auditoría, que mantendrá una estructura de sociedad, pueden recibir pagos de efectivo de hasta cuatro veces sus ganancias anuales. La división de consultoría no podrá usar la marca EY.
Lo interesante de estas cosas es que las firmas de contabilidad de tamaño mediano y pequeño de Estados Unidos han iniciado procesos acelerados para hacer separar los servicios de auditoría y consultoría, integrar los servicios de consultoría y, muy importante, acceder a capital privado para fortalecer la consultoría.
El acceso a capital privado está dividiendo la industria contable de los Estados Unidos.
Así lo registra un artículo que el pasado 7 de noviembre de 2022 publicó Stephen Foley en Financial Times con el título de US accounting industry split on taking private equity cash. BDO, Grant Thornton and Marcum among firms to have explored deals as new capital fuels M&A boom [La industria contable de EE. UU. se divide sobre la toma de efectivo de capital privado. BDO, Grant Thornton y Marcum están entre las firmas que han explorado acuerdos a medida que el nuevo capital alimenta el auge de las fusiones y adquisiciones].
El artículo de Stephen Foley ha sido reproducido o hipervinculado muchas veces por chof360 Business, Markets Insider, Head Topics UK, Ground News, y Reddit.com, entre otros, que han destacado no solo la noticia sino el impacto de cómo ello está sacudiendo los cimientos de la profesión. No se trata de oleadas de las 4 Grandes sino de la profesión en su conjunto. Claro está, se resalta, es en los Estados Unidos.
Foley afirma sin ambigüedades:
“En los últimos meses varias de las más grandes firmas de contabilidad de Estados Unidos han explorado la posibilidad de tomar efectivo de capital privado, ya que el dinero proveniente de los fondos de compra adiciona combustible al auge de fusiones y adquisiciones en toda la industria”.
Deja claro que, por debajo de las 4 Grandes, las firmas de contabilidad más grandes de los Estados Unidos, por ingresos ordinarios, son: RSM US, BDO USA, Grant Thornton, CLA, Baker Tilly, Cbiz, Crowe, Moss Adams, Plante Moran, CohnReznick, Marcum, BKD, Dixon Huges Goodman, Eisner Amper, Armanino, Eide Baily, Wipfli, Carr-Riggs-&-Ingram, Citrin Cooperman, y Withum.
Este dato no sorprende. Lo interesante es que relata los pasos que BDO, Grant Thornton, EisnerAmper, Marcum, y Baker Tilly, están dando en esa dirección, encontrándose en distintas fases que van desde la exploración hasta el concretar tales acuerdos.
Algunos análisis que ofrece son:
El capital privado se ha sentido atraído por la fragmentada industria contable de EE. UU. por sus flujos de efectivo relativamente estables y sus perspectivas de consolidación, pero vender parte o la totalidad del negocio a los llamados bárbaros en la puerta ha dividido un sector dominado por sociedades tradicionales.
Hasta recientemente, los ejecutivos de contabilidad en gran medida habían asumido que el capital privado no incursionaría en el sector, dado que los reguladores de los Estados Unidos dicen que los auditores no pueden ser propiedad de no-contadores. EisnerAmper mantuvo la estructura de propiedad para su trabajo de auditoría, pero para superar tales desafíos vendió a TowerBrook una participación mayoritaria en una empresa compuesta por sus servicios de impuestos y consultoría.
La diferencia central entre los modelos de sociedad (para la firma de contadores) y de capital privado (para la firma de contadores) está en que en el capital privado las ganancias fácilmente se pueden reinvertir en el negocio, más que en una sociedad, donde típicamente cada año las ganancias son distribuidas en su totalidad a los socios.
Otros apuntes interesantes que se obtienen del artículo de Stephen Foley son:
Este año [2022] se perfila como el más ocupado en la historia de la actividad de fusiones y adquisiciones entre las firmas de contabilidad del mercado medio de Estados Unidos. Con los crecientes costos de mano de obra y tecnología, los negocios están buscando beneficios de escala y también aumentan sus ramas de consultoría para ofrecer a los clientes una gama más amplia de servicios.
“Las firmas de contabilidad, comenzando con las 4 Grandes, gradualmente han evolucionado para no solo ser su proveedor de auditoría y su proveedor de impuestos, sino también su experto de negocios”, dijo Andrew Nicholas, analista de servicios profesionales de William Blair. “Ahora, los negocios más pequeños y de tamaño mediano también prefieren tener una relación con un solo proveedor”.
A comienzos de septiembre de 2022, los analistas de William Blair habían contado 64 adquisiciones en el sector de contabilidad, poniendo a este año en camino de eclipsar el récord anterior del año 2019 en aproximadamente una quinta parte.
Termina su artículo señalando que el acceso, por parte de las firmas de contabilidad, al capital privado, es una realidad:
Ya no hay calma antes de la tormenta.
La tormenta ha llegado.
Es una realidad que no toda la profesión está aceptando esto, pero es un fenómeno que comienza a tomar dimensiones importantes.
Se percibe claramente una división.
La mano del capital privado en las firmas de contabilidad
La edición de la primavera 2022 del Insight Magazine, de la Illinois CPA Society, publicó un artículo cuyo autor es Natalie Rooney, titulado The Hand of Private Equity in Accounting Firms. Private equity is reaching into the accounting world, but why—and what’s the trade-off for CPA firms? [La mano del capital privado en las firmas de contabilidad. El capital privado está llegando al mundo de la contabilidad, pero ¿por qué – y cuál es la compensación para las firmas de CPA?]
Anota que las fusiones y adquisiciones no son nada nuevo para la profesión contable, pero el año 2021 trajo una nueva cara a la mesa de negociación: firmas de capital privado [private equity (PE) firms].
Estas negociaciones son inversiones estratégicas para el futuro.
La inversión que proviene de una firma de capital privado es para tener un socio estratégico y de capital.
Inicialmente las firmas de capital privado se interesaron solamente en las 20 a 25 firmas de contabilidad, pero ahora están llegando a firmas de contabilidad más pequeñas.
La obtención de capital fresco, para la firma de contabilidad, tiene la ventaja de que le permite invertir en: (1) reclutar, retener y crecer el talento joven; y (2) tecnología.
Aquí hay que hacer alguna claridad: por firmas de contabilidad pequeñas entiende las que tienen ingresos ordinarios [revenues] entre 1 y 10 millones de dólares al año.
Natalie Rooney entrevistó a Allen D. Koltin, quien le muestra las dos caras de la moneda: (1) las ventajas para las firmas de contabilidad, y (2) las ventajas para las firmas de capital privado.
Para las firmas de contabilidad, las ventajas que menciona son:
1. Comprar o retirar la compensación diferida de la firma o la obligación de retiro.
2. Adquirir firmas de contabilidad afines. Las firmas se fusionarán si obtienen una cantidad sustancial de efectivo.
3. Agregar servicios de contabilidad no-tradicionales, tales como consultoría, asesoría, tercerización, o gestión de patrimonios.
4. Invertir en la cuarta revolución industrial: construcción de capacidad de tecnología, inteligencia artificial, nuevas maneras de conseguir que el trabajo se realice
Para las firmas de capital privado, las ventajas que menciona son:
1. Para las firmas de capital privado contabilidad es atractiva por varias razones, pero históricamente las han estado mirando desde afuera, parcialmente a causa de la tradicional estructura de sociedad de las firmas de contabilidad, y por el hecho de que las firmas de contabilidad que hacen trabajo de atestación tienen que ser de propiedad mayoritaria – o incluso completamente controladas – por CPA y no pueden tener inversionistas externos.
2. Ahora, con una inversión de capital privado, la compañía escindida resultante opera bajo una estructura alternativa para la práctica, dividiendo el negocio, por un lado, en una entidad legal para atestar y auditar, y en el otro volviéndose asesor de negocios que no tiene las mismas restricciones para la propiedad. Esta estructura permite que las firmas de capital privado inviertan en esos negocios de servicios profesionales.
3. Citando a Christopher Geier, CEO socio administrativo de Sikich LLP in Chicago, agrega que hay un par de razones que le dan atractivo a esto: (1) los ingresos ordinarios de contabilidad son recurrentes, y las firmas de capital privado prefieren fuentes recurrentes de ingresos ordinarios; y (2) con la cantidad de consolidación que está ocurriendo en la industria contable, hay la necesidad de capital y la capacidad para hacer que ese capital trabaje mediante la asociación con equipos fuertes de administración que tengan estrategias sólidas de M&A.
Todas las señales muestran que la tendencia de consolidación y fortalecimiento de las firmas de contabilidad continuará acentuándose en el futuro inmediato:
Incluso por razones mismas de supervivencia.
Esa tendencia también muestra que los clientes no van a pagar honorarios más altos por servicios de cumplimiento, pero lo harán por servicios de consultoría y de valor agregado.
Transformarse en función de ello requiere capital para tener éxito.
No se le puede decir a los clientes cómo generar riqueza si uno mismo no es capaz de generar riqueza propia. Es algo duro, pero así es.
El capital privado empuja la contabilidad
El 6 de octubre de 2021 el Journal of Accountancy (AICPA & CIMA) había publicado un artículo muy similar, que también entrevista a Allen D. Koltin. Su autor es Jeff Drew y tiene por título Private equity’s push into accounting. The purchase of EisnerAmper is PE’s first deal with a top 20 firm, but it likely won’t be the last [El capital privado empuja la contabilidad. La compra de EisnerAmper es el primer acuerdo de una firma de capital privado con una de las 20 firmas principales de contabilidad, pero probablemente no será el último].
Algunos de los aspectos a resaltar de este artículo son:
Más de unas pocas cejas se levantaron en agosto cuando se conoció la noticia de que TowerBrook Capital Partners había llegado a un acuerdo para comprar una participación en EisnerAmper LLP, el primer acuerdo de este tipo entre una empresa de capital privado y una de las 20 principales firmas de contabilidad.
Los términos financieros del acuerdo no fueron revelados, pero EisnerAmper dijo que usaría el capital invertido por TowerBrook para impulsar planes de crecimiento de largo plazo. Dado que las firmas de auditoría no pueden ser de propiedad mayoritaria de no-CPA, el negocio divide a EisnerAmper en dos entidades – una firma de atestación de propiedad de socios que son CPA denominada EisnerAmper LLP y un negocio de impuestos y consultoría denominado Eisner Advisory Group LLC.
En la entrevista a Kotlin aparecen muchos de los aspectos arriba mencionados. Debe aclararse que esos artículos son posteriores (año 2022) a este que se está comentando (año 2021).
Algunos de los aspectos no mencionados arriba en el presente artículo son:
¿Por qué las firmas de capital privado están interesadas en las firmas de contabilidad? Por tres razones: (1) ven a la profesión contable como a-prueba-de-recesión; (2) son negocios de bajo-riesgo; (3) tienen flujos de efectivo positivos. Por eso no les interesa tanto el tamaño de la firma de contabilidad, sino que muestren estas características.
Superado lo anterior, el primer obstáculo a solucionar en la negociación es cómo se van a manejar las compensaciones acumuladas de los socios de la firma de contabilidad. Parece que esto es lo que lleva más tiempo y cuidado en la negociación, pero superado esto se avanza más fácilmente.
La manera como explica por qué esto es atractivo para los jóvenes es que en la estructura tradicional de la firma (como sociedad) llegar a socio puede llevar hasta 30 años, mientras adquiere el volumen de facturación adecuado, realiza las acumulaciones requeridas de capital, y ‘encuentra espacio’ (que otro socio se retire).
Con la nueva estructura, el proceso para los jóvenes podría llevar solo 5 años. Un asunto clave para planear el retiro (jubilación).
De las preguntas que Jeff Drev le hizo a Allen D. Koltin, la que más me gustó dice:
“Las firmas de capital privado tienen la reputación de obtener la mayor ganancia posible de una inversión. ¿Existe el peligro de que esta tendencia conduzca a la reducción de la calidad de los servicios que brindan las firmas de CPA?”
La respuesta de Koltin es clara:
“Es una gran pregunta, y le diré que muchas, muchas firmas de capital privado trabajan de esa manera. En los últimos 15 años, las 25 firmas más importantes de contabilidad han estado educando al capital privado en que el contador público es una persona de negocios y que los activos van a casa cada noche. También explicaron la increíble competencia por el talento entre las firmas de contabilidad y que si una firma no puede pagarle a ese talento todo lo que vale, el talento abandonará la firma y trabajará para otra firma que le pague lo que vale”.
En Estados Unidos, las fusiones de las firmas de contabilidad tienen su ‘campeón’
Los tres artículos arriba reseñados tienen en común que, de alguna manera refieren o entrevistan a Allen D. Koltin, sin dudas el ‘campeón’ de la llegada del capital privado a las firmas de contabilidad en Estados Unidos.
Allen D. Koltin, CPA y CGMA, es el CEO del Koltin Consulting Group con sede en Chicago. Es reconocido como el asesor de negocios más prolífico para firmas de contabilidad del mercado medio en Estados Unidos. Una rápida mirada a la página principal de su sitio web asombra por la cantidad y calidad de las fusiones entre firmas de contabilidad de Estados Unidos que ha asesorado:
La lista continúa. Ciertamente se percibe su experiencia en asesorar a firmas medianas y pequeñas de contabilidad para que se fusionen y fortalezcan sus negocios y para que puedan acceder a efectivo derivado del capital privado. En el año 2020 fue reconocido como la 5ª persona más influyente de la profesión en los Estados Unidos.
Personalmente no conozco a Koltín ni tengo relación alguna con él. Ello no impide que tenga que reconocer que, en estas cosas, es un referente. Su sitio web abunda en detalles sobre el particular.
La problemática en Colombia
¿Firmas de contabilidad o firmas de contadores? Las sociedades de contadores públicos según las normas colombianas no son sociedades de CPA, pero les aplican el requerimiento de tener que ser de propiedad mayoritaria de contadores públicos, requerimiento que internacionalmente se acepta es solo para servicios de atestación (certificación, fe pública) y de auditoría (dictamen).
Ello significa que las normas colombianas tienen un error de diseño que claramente es en desventaja para los contadores públicos colombianos, aun al interior del mismo país. Cambiar esto no será fácil porque, parece, los mismos contadores no están interesados, piensan que aferrarse a la prestación de servicios profesionales directos es suficiente y les permitirá ‘sacar del país’ a las firmas multinacionales.
Con las normas actuales, la solución de escindir en dos las actuales firmas de contadores, una para prestar servicios de atestación/dictamen (y revisoría fiscal) y otra para servicios de consultoría en contabilidad y afines, no será posible, porque ‘los servicios relacionados con la ciencia contable en general’ están cubiertos por el requerimiento de que solo sean prestados por sociedades de contadores que sean de propiedad mayoritaria de contadores públicos.
La norma que regula el ejercicio de la profesión del contador público en Colombia es la ley 43 de 1990:
El artículo 1 hace referencia a que el contador público es persona natural, facultado para: (1) dar fe pública de hechos propios del ámbito de su profesión, (2) dictaminar sobre estados financieros, y (3) realizar las demás actividades relacionadas con la ciencia contable en general. Sin embargo, el artículo 4o. hace referencia a las ‘sociedades de contadores públicos’, las cuales son personas jurídicas que “contemplan como objeto principal desarrollar por intermedio de sus socios y de sus dependientes o en virtud de contratos con otros Contadores Públicos, prestación de los servicios propios de los mismos y de las actividades relacionadas con la ciencia contable en general señaladas en esta ley”.
Si bien se reconoce que existen distintas formas jurídicas para la organización de las firmas de contadores (sociedades anónimas, sociedades limitadas, sociedades anónimas simples, cooperativas, etc.) generalmente se considera que la propiedad de éstas sea de un 80% de contadores públicos.
El artículo 2 hace referencia a las actividades relacionadas con la ciencia contable en general: todas aquellas que implican organización, revisión y control de contabilidades, certificaciones y dictámenes sobre estados financieros, certificaciones que se expidan con fundamentos en los libros de contabilidad, revisoría fiscal prestación de servicios de auditoría, así como todas aquellas actividades conexas con la naturaleza de la función profesional del Contador Público, tales como: la asesoría tributaria, la asesoría gerencial, en aspectos contables y similares.
No hay coherencia entre las tres facultades a las cuales se refiere el artículo 1 y las actividades relacionadas en el artículo 2. Genera una ‘mezcla’ muy difícil de separar en la práctica, sobre todo para los efectos de lo que se está comentando en el presente artículo. Más práctico sería si se privilegiara la diferenciación entre las facultades que señala el artículo 1o. y se mantuviera como clasificación única, para luego dejar claro que solo el ‘dictaminar estados financieros’ es la única función que requiere mayoritariamente sean contadores públicos los propietarios de esta práctica. Mucho más funcional si se diferenciara solamente entre auditoría y consultoría, como es la tendencia internacional actual. Y que se requiera mayoritariamente sean contadores públicos los propietarios de esta práctica. Este es un punto muy difícil que sea aceptado por las mayorías que trabajan individualmente, no vinculados a firmas profesionales y se oponen a que sus otros colegas se asocien a firmas profesionales.
El parágrafo 1 del artículo 2 señala que Los Contadores Públicos y las sociedades de Contadores Públicos quedan facultadas para contratar la prestación de servicios de las actividades relacionadas con la ciencia contable en general y tales servicios serán prestados por Contadores Públicos o bajo su responsabilidad. Esto cierra el círculo y en la práctica se convierte en solo prestación de servicios personales directos.
El artículo 4 es central para el análisis que se está realizando en el presente artículo. Señala que se denominan "Sociedades de Contadores Públicos", a la persona jurídica que contempla como objeto principal desarrollar por intermedio de sus socios y de sus dependientes o en virtud de contratos con otros Contadores Públicos, prestación de los servicios propios de los mismos y de las actividades relacionadas con la ciencia contable en general señaladas en esta ley. En las sociedades de Contadores Públicos, el 80% o más de los socios deberán tener la calidad de Contadores Públicos (y su representante legal será un Contador Público, cuando todos los socios tengan tal calidad). Nota Jurisprudencial: La Corte Constitucional en sentencia C 530 de 2000 declaró exequible este artículo, salvo la expresión "y su representante legal será un contador público cuando todos los socios tengan tal calidad" que se declaró inexequible en la misma providencia.
Si se realiza la diferenciación arriba propuesta entre servicios de auditoría y servicios de consultoría, conviene mantener el requerimiento, sólo para los servicios de auditoría, de que el 80% o más de los socios deba tener la calidad de contadores públicos. Pero ello implica reforma a la ley actual.
La consultoría de las actividades relacionadas con la ciencia contable en general y otras actividades que se puedan incluir, no debe estar condicionada a que la mayoría de la propiedad de la firma que los preste deba corresponder a contadores públicos. Ciertamente este es un asunto difícil de entender, pero es prácticamente un requerimiento para fortalecer las firmas profesionales de contadores públicos mediante el acceso a nuevas fuentes de financiación diferentes a los aportes de los socios.
En el presente, el Consejo Técnico de la Contaduría Pública (CTCP) tiene en proceso un proyecto de reforma de la ley 43 de 1990. Están disponibles las actas de los comités, presentaron una propuesta pero, a la fecha, no se sabe cómo haya evolucionado.
En resumen, puede decirse que en lo que se refiere a la propiedad y capitalización de las firmas de contadores, en Colombia:
Estamos lejos, muy lejos, pero… ¡Podemos estar cerca!
Se dispone de importante y acelerada experiencia en otros países, principalmente en Estados Unidos, de la cual se puede y conviene aprender.
Se requieren cambios legales pero, más importante aún, dar los pasos necesarios para que la capitalización permita el fortalecimiento de firmas que puedan competir de manera exitosa en las nuevas condiciones del presente.
¿Qué opina Ud. de estas cosas? Exprese sus comentarios utilizando el botón que aparece adelante.
* * *
Es tiempo de prepararse para estas cosas. Le ofrezco un aporte: Control interno. Un enfoque de cadena de valor.
Conózcalo y adquiéralo usando este vínculo: https://mybook.to/Controlinternoebook