Bienvenido al Samuel’Newsletter. Gracias a los nuevos suscriptores que se están vinculando cada semana. Seguimos progresando. Estoy activando mi blog SamuelMantilla.com, para que el lector pueda escoger según sus preferencias.
Siéntase cómodo de comentar los distintos artículos y reenviárselos a sus amigos y relacionados.
Por John Hughes – ¡Salón de la Fama!: o, ¡Casa de los animales!
Documento original: Hall of Fame!: or, Animal House!
¡The Canadian Accounting Hall of Fame anuncia sus incorporados en el año 2024!
Son ocho, seis de los cuales todavía están con nosotros. Esta es, quizás, la más distintiva de las ocho biografías resumidas:
La educación y experiencia profesional de Harold Calla fueron la base para décadas de trabajo para educar y apoyar la capacidad efectiva de gobierno de First Nations en sus comunidades que ha mejorado considerablemente el bienestar de personas indígenas a través de Canadá. Líder reconocido y experto venerado, Harold ha contribuido activamente a la educación y mentoría de los líderes que ingresan a First Nation. Ha dejado una huella imborrable mediante la creación de la First Nations Financial Management Board y la inspiración del liderazgo en el trabajo con parlamentarios para evolucionar los vehículos primarios para hacer que First Nations tenga acceso directo a los mercados de capital mediante administración financiera y gobierno sólidos – uno de los primeros pasos para la reconciliación económica.
Estoy seguro de que los otros siete incorporados no son menos dignos, si bien en un tono más convencional (durante varios años trabajé con uno de ellos, pero no salió como esperaba … oh, bueno, no importa). Por supuesto, parte de lo divertido de tales ejercicios tipo “Hall of Fame” radica en discrepar de quién está adentro y quién está afuera: el Rock and Roll Hall of Fame, por ejemplo, absurdamente excluye (la parte superior de mi cabeza) The Smiths, New York Dolls, Pixies, Kraftwerk, Devo, Paul Weller and Nick Cave and the Bad Seeds mientras que en este año dejaron entrar a … Foreigner (esto me hace querer saber qué es el amor). Aun así, debo decirle a usted que este año personalmente nominé a alguien para el Hall of Fame (el de contabilidad), y que la nominación fue rechazada; no quiero avergonzar a la persona aquí diciendo quién es, pero yo lo sé, y la gente del Hall of Fame lo sabe. De acuerdo con ello, estoy anunciando aquí que estaré boicoteando el Hall (el mismo que con tanto cariño describí en el artículo del año pasado) hasta que la omisión sea rectificada, y haciendo piquetes en la entrada sur cada segundo sábado entre las 10 a.m. y el mediodía. Por supuesto, será un piquete muy educado – No arrojaré nada ni gritaré obscenidades (bueno, no a menos que vea a uno de los electores, pero ellos probablemente dormirán en los fines de semana). Ustedes son bienvenidos a unirse a mí, pero entenderé perfectamente si no lo hacen.
Sin embargo, no será fácil para mí no poder ingresar al Hall, porque me he acostumbrado a pasar horas en el café Ellen Fairclough en el nivel 2, especialmente desde que adicionaron galletas de caramelo y me deshice del servidor mezquino que insistía en llamarme “Sonny”. Y estoy en conflicto incluso por realizar tal protesta modesta en un momento en que el Hall necesita nuestro apoyo, dado el plan recientemente filtrado de que Doug Ford, Ontario Premier, planea trasladar nuestra querida institución fuera del centro de Toronto, a un nuevo sitio adyacente al Toronto Zoo. Ford afirma que esto sería un ganar-ganar, aprovechando la superposición natural entre quienes aman los animales y quienes aman los contadores, pero muchas personas – y ni siquiera los cínicos – piensan que se trata más de vender el sitio actual (que, hay que decirlo, es un territorio bastante privilegiado) para el desarrollo (más condominios de lujo, dicen, con un spa de alta gama a nivel de la calle).
Se plantea que, si el Hall hiciera tal movimiento, las multitudes se aprovecharían para tomar ventaja de las opciones de dos-por-uno a precios competitivos, y supongo que algunas personas aceptarían ello, pero me parece que la gran mayoría de los visitantes escogerían ver primero las exposiciones de contabilidad, e incluso con la mejor voluntad del mundo probablemente quedarían exhaustos después de eso. Quiero decir, una vez que usted haya dedicado la cantidad apropiada de tiempo admirando al cazador de siervos de Harry Schaefer y el equipo de buceo de Al Rosen y la colección de marionetas de mano de Michael Gibbibs y los cientos de otras atracciones, simplemente usted no tendrá ganas de mirar un camello. Otras innovaciones que se rumorean, tales como las iniciativas de nombres de polinización cruzada (Flamingo Heaven, de Janet Cosier, dame un respiro) me parece apestan a desesperación. Honestamente, no pienso que ello sería un matrimonio feliz…
The Canadian Accounting Hall of Fame claramente debe permanecer donde está, e imagino que, si revuelvo mi área actual de protesta, tendré que iniciar otra completa ola de iniciativas contra el perverso plan de Ford. Pero es posible que ya se haya solucionado el problema. No puede ser simplemente una coincidencia (¿o sí…?) que uno de los incorporados este año, el indudablemente digno educador Jack Hanna, comparta nombre con “Jungle” Jack Hanna, el ahora retirado presentador experto de programas como Jack Hanna’s Animal Adventures, que participó en Letterman y muchos otros programas. Es evidente que nuestras mentes ya están siendo persuadidas, no tan sutilmente, a desdibujar la línea entre contabilidad y zoología. ¡Es suficiente para que usted pueda rugir!
Las opiniones expresadas, y las declaraciones de ultraje, son solamente las del autor.
Esta traducción no ha sido revisada ni aprobada por el autor.