Plataformas descentralizadas
Cultura de lo gratis, progresismo, politización e ideologización de los saberes
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Por Samuel Mantilla - Plataformas descentralizadas. Cultura de lo gratis, progresismo, politización e ideologización de los saberes
La cultura de lo gratis y el progresismo, con las consiguientes politización e ideologización de los saberes, impulsados con vehemencia por prestigiosas universidades mundialmente reconocidas, están acabando con la educación universitaria y con la formación profesional básica. En todas las profesiones, incluida la contaduría pública.
Pero la necesidad de educación no está desapareciendo y está siendo llenada por plataformas educativas que, con precios muy bajos (por efecto del aprovechamiento del volumen que da la tecnología) está ofreciendo soluciones puntuales, específicas, para problemas concretos, técnicamente conocidas como microlearning. Todos los pronósticos señalan que la tendencia de crecimiento de estas plataformas se irá acentuando, por lo menos en los próximos años.
¿Cómo liberarse de la cultura de lo gratis y del progresismo que las mismas universidades impulsan? ¿Cómo eliminar la politización e ideologización de la educación universitaria y la formación profesional?
Parece que no hay solución a la vista, diferente al marchitamiento de las universidades y de la formación profesional básica.
Porque, por lo menos en el mediano plazo, las universidades continuarán aferrándose a la cultura de lo gratis y al progresismo, principalmente mediante buscar que los Estados y los gobiernos las financien, esto es, acrecentando la espiral del deterioro.
Desde la perspectiva profesional no tiene coherencia que se estudie gratis y luego se pretenda cobrar por los servicios prestados. Si se estudia gratis se debería ejercer gratis (¿Financiados por el Estado? ¿Todos empleados por el Estado?). Ello hace que el ejercicio profesional también reciba los embates de la cultura de lo gratis, el progresismo y la politización e ideologización de los saberes.
Ello ha permeado incluso al ejercicio profesional donde firmas de contadores y consultores han acogido el ‘nuevo estándar de políticamente correcto’, modificando incluso los logos de sus marcas para convertirlos en el ‘arco iris’ con la intención de ‘agradar a todo el mundo’:
Neutralidad aparente para favorecer a.
¿Para qué ser íntegros si somos inclusivos?
La gobernanza como sustituto del gobierno, más allá de los cambios de palabras.
Por eso la gente joven, que ha crecido en la cultura digital, no está queriendo someterse a la ‘formación universitaria’ y está buscando desarrollar sus propias carreras profesionales (‘sin títulos universitarios’) en mercados que cada día son más competidos y dinámicos donde no hay nada gratis. Prima el valor razonable:
Una muestra gratis (para fomentar la entrada).
Procesos de crecimiento donde para crecer es necesario pagar y presentar pruebas, con actualizaciones continuas, para todos.
Donde no hay ‘derechos adquiridos’ sino compromisos por desarrollar.
Programas de contaduría gratis
El panorama de que los programas de contaduría se estén quedando sin estudiantes (como está ocurriendo con muchas otras profesiones) es fruto de la cultura de lo gratis:
Matricúlese gratis y obtenga gratis su título (sin asistir a clase, sin presentar exámenes, sin…).
Lo regalado no se aprecia y en esa espiral cayeron las universidades cuando se dedicaron a dar títulos sin requerimientos previos: doble y triple titulación (‘matricúlese en una carrera y reciba dos o más títulos’).
Eso lo sabían las universidades, pero como se entregaron a los ideales progresistas… ¡Cayeron en la trampa y ya no podrán salir de ella!
Las empresas, como siempre, están privilegiando lo práctico: se necesita solo demostrar las habilidades y capacidades, sin importar dónde se obtuvieron, pero en todo caso, ojalá en una plataforma reconocida.
Investigación universitaria
El impacto de la Inteligencia Artificial (IA) se está haciendo sentir fuerte en el campo de la investigación universitaria:
Está desenmascarando la ideologización y politización de los saberes.
Inteligencia artificial para que la investigación sea investigación.
La inteligencia artificial no investiga, pero recopila y presenta de mejor manera lo ya investigado, al tiempo que muestra cuándo hay creatividad y cuándo hay copia.
La investigación continuará siendo un accionar netamente humano. Hasta el presente, el único que tiene capacidad intelectual para crear es el ser humano.
Es positivo lo que la inteligencia artificial está haciendo porque está permitiendo desenmascarar muchos de los engaños que hay con la investigación, especialmente la que realizan ciertas universidades, que se limita a recopilar lo ya existente, resumir las bibliografías ya publicadas, cambiar significados de las palabras para incentivar el progresismo… Claro que la IA hace esto y de mejor manera, más eficiente y productiva. Pero eso, en términos reales, no es investigación.
Apoyarse en las distintas versiones de la inteligencia artificial es importante para los investigadores universitarios porque les facilitará ponerse al día en el arte o en el tema seleccionado. Pero les presenta el reto de mostrar, en términos reales, su creatividad.
Adiós, por lo tanto, a tanta piratería disfrazada de investigación universitaria. Y también, tener claro que el poder predictivo no necesariamente es investigación: corresponde a un análisis estadístico de las tendencias y sus probabilidades de comportamiento a futuro frente a las distintas alternativas disponibles, ahora con el apoyo de la IA.
Claro que esto ya lo habían entendido algunas universidades que privilegiaron no tanto la publicación de los escritos (actualmente cada vez más fácil) sino la obtención de patentes (con todos los riesgos de asociación comercial).
Reglamentación de la profesión
De estas cosas ni los gremios, ni los líderes de la profesión en Colombia están hablando. Se hizo costumbre que, por la vía de lo normativo, todos los temas sean llevados hacia lo tributario.
El proyecto de ley que está impulsando el CTCP es reflejo de ello. Impulsan la incorporación de ‘normas internacionales’ y luego diluyen su aplicación; se aferran a la fe pública porque no entienden el interés público; confunden aseguramiento y auditoría; ética y códigos de ética (nacionales e internacionales); revelaciones de sostenibilidad y revelaciones financieras relacionadas-con-la-sostenibilidad … dejando por fuera lo realmente importante: cómo está evolucionando la prestación de servicios profesionales, antes de manera directa por las personas naturales (profesiones liberales), luego a través de firmas y redes, y ahora, a través de plataformas profesionales.
Entre los muchos retos y desafíos del presente, entender e implementar las plataformas profesionales es, de acuerdo con mi entender, el principal. Porque todos los temas acuciantes del presente (sostenibilidad, cambio climático, tecnología digital, criptomonedas…) se están desarrollando e implementando a través de redes y plataformas profesionales.
Entender las plataformas
En contaduría, mientras las mayorías se aferran al ejercicio como profesión liberal, las plataformas han copado espacios importantes[1], y han evolucionado de manera positiva. Los más recientes desarrollos se refieren a plataformas descentralizadas y a entornos de Web3 altamente competidos.
La competencia entre plataformas es una disciplina por sí misma: Platform Papers es un blog dedicado a la revisión sistemática e interdisciplinaria de la literatura académica sobre competencia entre plataformas. Al momento de escribir estas líneas referenciaba y daba los enlaces de acceso a 606 artículos académicos específicamente relacionados con esto. Esta cifra sigue aumentando y se actualiza cada día.
Un documento actualizado es el recientemente publicado por Ying-Ying Hsieh & JP Vergne con el título de Decentralized Platforms and Web3. Management without managers? [Plataformas descentralizadas y Web3. ¿Administración sin administradores?].
Sus dos párrafos iniciales resumen esto de manera sencilla:
“En el año 2009, una nueva forma organizacional, que nosotros denominamos plataforma descentralizada, comenzó a difundirse sin basarse en autoridad gerencial y sin tener que emplear a nadie. La plataforma descentralizada más conocida, Bitcoin, tiene millones de usuarios, miles de contribuyentes y una valoración de mercado nunca alcanzada en la historia por una organización sin CEO ni accionistas.
“Basada en este modelo novedoso, Web3 ha surgido rápidamente como una nueva manera de interactuar con Internet. A diferencia de Web2, donde la organización entre los participantes en la plataforma digital es orquestada centralmente por una corporación, Web3 tiene sus raíces en la idea de que los usuarios deben poseer e intercambiar sus datos sin depender de intermediarios corporativos. Para lograr coordinación directa, Web3 requiere infraestructuras descentralizadas de plataforma que puedan facilitar las actividades de intercambio sin la intermediación de plataformas centralizadas (e.g., Gmail, Uber.com, Instagram)”. [Traducción de SAMantilla]
¿Cómo operan las plataformas descentralizadas? El artículo menciona tres componentes:
1. Coordinación descentralizada algorítmica
2. Coordinación descentralizada social
3. Coordinación descentralizada de objetivos
Señala que esos tres mecanismos no funcionan por aislado, ni pueden ser agregados de manera arbitraria al diseño de las plataformas descentralizadas.
Esto tiene consecuencias importantes para los negocios y para las organizaciones. Para los profesionales también se ha vuelto un imperativo estar en la plataforma. Así como antes fue necesario actuar a través de firmas y redes, hoy lo es hacerlo a través de las plataformas.
Intermediación comercial sin intermediarios
Ying-Ying Hsieh & JP Vergne:
Encuentran el origen de las plataformas descentralizadas en el año 2009. Por consiguiente, no son tan recientes ni se está improvisando con ellas.
No mencionan el impacto que la IA está teniendo en ellas, pero es fácil considerarlo: Bing está impactando el negocio de Microsoft, Bard el de Google, Starlink el del ejército japonés y el de Elon Musk (consejero delegado de Tesla y propietario de Twitter), Nvidia está asumiendo el liderazgo en la fabricación mundial de chips de alta tecnología.
Las plataformas no sustituyen a los mercados, eliminan algunos mercados y crean otros nuevos. Por eso, en el presente, para tener éxito profesional, además de entender los mercados, los contadores necesitan entender las plataformas y desarrollar su ejercicio profesional en ellas.
Ello implica que deben entender, de una manera nueva, la intermediación comercial:
Los contadores públicos se hicieron fuertes como intermediarios entre la administración y los propietarios (‘tercero independiente’), inicialmente dando fe pública (certificaciones) y luego en función del interés público (aseguramiento).
Los contadores inteligentes necesitan entender su nuevo rol como intermediarios (mejor aún, como aseguradores de la información), en un nuevo contexto donde ya no son el ‘tercero independiente’ sino integrantes de equipos interdisciplinarios, y donde no pueden cobijarse en las plataformas centralizadas (‘la regulación y el cumplimiento’) sino que deben actuar en el contexto de las plataformas descentralizadas (‘apoyados en las tecnologías digitales’). Ciertamente nuevos horizontes que es necesario descifrar y conquistar.
Ojalá las nuevas generaciones de contadores estén atentas a ello y puedan tener éxito en esos nuevos contextos.
No extraña, entonces, que quienes se están aferrando al ejercicio profesional directo (profesiones liberales) hayan rechazado el ejercicio profesional a través de firmas y redes y, ahora, estén rechazando realizarlo a través de plataformas profesionales[2].
Las plataformas descentralizadas y la Web3 necesitan contadores y auditores que les ayuden a llevar sus procesos de contabilidad (automatizados), control interno (automatizado) y aseguramiento (automatizado) interno e independiente:
No es que la IA vaya a desplazar a contadores y auditores, es que éstos necesitan trabajar en nuevas condiciones y con nuevos instrumentales de tecnología. La inteligencia artificial no le quitará tu trabajo, pero alguien que use inteligencia artificial podrá hacerlo.
Lo que sí es definitivamente cierto es que la cultura de lo gratis, el progresismo y la politización e ideologización de los saberes no tienen nada que aportar para estas cosas. Si bien, como siempre, pueden ser muy destructivas.
Tengo el gusto de presentarles la segunda edición de Estándares IFRS/NIIF de Contabilidad. Un enfoque de sostenibilidad:
Disponible en su tienda de Amazon. Para detalles del libro y cómo comprarlo use cualquiera de los siguientes enlaces:
Edición digital en Kindle (disponible para iOS y Android, puede usarlo en cualquiera de sus dispositivos, ya sea PC, Tablet o Smartphone. No necesita dispositivo Kindle): https://mybook.to/samebook
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[1] En mi anterior blog https://samuelmantilla.com publiqué varios artículos sobre plataformas y su impacto en contaduría. Como lo he desactivado, actualmente algunos enlaces no funcionan. Están publicados impresos en Revisoría fiscal. El mundo cambió, el país cambió, las empresas cambiaron… ¡Está pendiente la transformación de la revisoría fiscal! (Ediciones de la U, Bogotá, 2021). Los principales títulos son: (1) Plataformas financieras; (2) Plataformas de aprendizaje; (3) Plataformas de humanización; (4) Plataformas de gobierno. En mi canal de YouTube hay varios videos al respecto. Entre ellos, Plataformas de aprendizaje para el trabajo. Una oportunidad, también para los contadores. Hay otros, por si son de su interés.
[2] Debo reconocerlo, la mía ahora es Substack. Me encuentra en:
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https://mybook.to/samebook [Estándares IFRS/NIIF de Contabilidad. Un enfoque de sostenibilidad, 2ª. ed., formato digital en Kindle]
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