Readaptación, ¿para qué?
La adopción es un imperativo para la convergencia hacia los estándares internacionales
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Por Samuel Mantilla - Readaptación, ¿para qué? La adopción es un imperativo para la convergencia hacia los estándares internacionales
La ley 1314 de 2009 señaló que:
La acción del Estado se dirigirá hacia la convergencia de tales normas de contabilidad, de información financiera y de aseguramiento de la información, con estándares internacionales de aceptación mundial, con las mejores prácticas y con la rápida evolución de los negocios. [Art. 1]
La convergencia será real cuando se adopten los estándares y las prácticas internacionales. Esto es, cuando se dé prelación a la calidad informativa de los reportes por encima de las normas que los constriñen. Para efectos de la toma de decisiones empresariales.
Todo parece indicar que tal convergencia ya no es objetivo del Estado y que cada entidad hace su propia interpretación. La ley 1314 de 2009 se está convirtiendo en letra muerta en la maraña de normas y regulaciones que se expiden, pero que no se aplican.
CTCP: ¿desviador o normalizador?
El Consejo Técnico de la Contaduría Pública (CTCP), que debiera liderar tal convergencia, parece es la entidad que más insiste en desviarse de ella hacia horizontes que no ha dicho cuáles son pero que todos sabemos corresponden a los intereses nacionalistas de sus miembros.
En términos del Dr. Hernando Bermúdez (Contrapartida No. 7503 del 17 de julio de 2023):
No es cualquiera la desviación en la que nos encontramos y ya no es posible decir con transparencia que estamos convergiendo hacia normas internacionales y mejores prácticas. Todos guardan silencio sobre lo que está pasando. Este es nuestro país. El que aguanta todo.
Si bien el Dr. Hernando Bermúdez se refiere de manera específica al Código de Ética de IESBA, su afirmación puede extenderse, sin caer en equivocación, a los estándares de contabilidad, de información financiera y de aseguramiento de la información.
Traducir como normas a los estándares ha cambiado el peso de la importancia y ha hecho que los estándares sean menos importantes que las normas, dándose prelación a la opinión de quien emite la norma local. Ese error de traducción es un error que la IFRSF no quiere reconocer y corregir. IFAC tampoco ayuda a estas claridades.
Los distintos miembros del CTCP, pasados y actuales, se han caracterizado por sus trayectorias nacionalistas:
No se les puede criticar que hayan sido fieles a sus convicciones y prácticas profesionales.
De hecho, luego de sus períodos han afianzado sus exitosas prácticas tributarias y/o de revisoría fiscal, dejando a un lado las NIIF y demás normas que recomendaron implementar.
Los miembros actuales han sido intensivos en volver al pasado, olvidándose de las normas que regulan al CTCP.
Es diciente cómo el CTCP se entiende a sí mismo, lejos del mandato de la ley 1314 de 2019.
Ello se ve en la presentación que el pasado 09 de junio de 2023 hizo del anteproyecto de reglamentación de la profesión contable:
La entidad de normalización técnico contable en Colombia, líder de opinión y órgano de gobierno de la profesión, presentó el documento que es el resultado de más de dos años de construcción colectiva de una propuesta normativa que responda a la necesaria actualización del marco regulatorio y responda a las nuevas realidades laborales y socio económicas.
Este tipo de presentación está lejos de lo que dice la ley 1314 de 2019:
Las autoridades de regulación y normalización técnica son los Ministerios de Hacienda y Crédito Público y de Comercio, Industria y Turismo (Cfr. Art. 6).
El Consejo Técnico de la Contaduría Pública es organismo de normalización técnica de normas contables, de información financiera y de aseguramiento de la información (Cfr. Art. 6).
Es claro que el CTCP no es el normalizador de la profesión contable. Su función de normalización técnica se refiere a las normas contables, de información financiera y de aseguramiento de la información que, entre otras cosas, obligan a las entidades que reportan y, también a los contadores públicos, pero principalmente a las entidades que reportan.
Las facultades del CTCP son específicas como organismo de normalización técnica de normas contables, de información financiera y de aseguramiento de la información.
El actual CTCP las extiende:
A toda la normalización técnico contable en Colombia. Una clara extralimitación de funciones.
Se autoproclama líder de opinión. ¿Tener seguidores en Twitter, Facebook, LinkedIn, y otras redes sociales, les da la característica de líder de opinión? ¿Es una bodega activista o un influencer social?
Se define como órgano de gobierno de la profesión: En realidad es una entidad de gobierno en lo relacionado con las normas contables, de información financiera y de aseguramiento de la información, pero no de la profesión contable. Pero no gobierna, espera que otros le hagan la tarea.
Otra cosa que olvida el CTCP es que para la expedición de normas de contabilidad y de información financiera y de aseguramiento de información que hacen los Ministerios de Hacienda y Crédito Público y de Comercio, Industria y Turismo, el CTCP elabora los proyectos de normas entre otras cosas, ciñéndose al par. 2 del art. 8 de la ley 1314 de 2009 que dice:
2. Se asegurará que sus propuestas se ajusten a las mejores prácticas internacionales, utilizando procedimientos que sean ágiles, flexibles, transparentes y de público conocimiento, y tendrá en cuenta, en la medida de lo posible, la comparación entre el beneficio y el costo que producirían sus proyectos en caso de ser convertidos en normas.
Con su propuesta de reglamentación de la profesión contable, que espera se convierta en Ley de la República, ¿ha obtenido tal aseguramiento? Los que no lo conocemos ¿dónde podemos encontrarlo? Por lo menos no está en la exposición de motivos que publicaron.
Volver al pasado no es una opción
Frente a la desviación a la cual hace referencia el Dr. Hernando Bermúdez:
Algunos la reconocen en privado, pero en público no la mencionan.
Unos pocos señalan que se necesitaría una readaptación de las normas para permitir que funcionen de mejor manera, quizás con un mejoramiento incremental.
El problema es que en estas cosas los remiendos no funcionan.
Para privilegiar la calidad informativa se necesita la adopción de los estándares y las prácticas internacionales.
En términos de estándares y prácticas internacionales relacionadas con la contabilidad, la información financiera y el aseguramiento de la información, volver al pasado no es una opción:
Prima la calidad informativa de los estándares y las mejores prácticas asociadas con ello, independiente de cómo las distintas normas locales los acojan (con recortes, esguinces o adiciones).
Su escudo de protección son los analistas financieros quienes realizan los ajustes del caso para que la información sea comparable a nivel internacional y local.
Volver al pasado no es una opción y menos a las prácticas ancestrales de contabilidad de intercambio. Conocer la historia es importante para no repetir los errores del pasado, pero hay que encarar y conquistar el futuro. En términos de empresa es imperativa la adopción de los estándares y las prácticas internacionales, para fortalecer la empresa en mercados cada vez más competidos y en entornos cada vez más difíciles.
El proyecto de reforma de la profesión contable, y su exposición de motivos, que el CTCP está entregado oficialmente a las direcciones de regulación de los ministerios de Comercio, Industria y Turismo y Hacienda y Crédito Público:
Podrá convertirse en Ley de la República.
Derogará las leyes 145 de 1960 y 43 de 1990 así como las demás normas que les sean contrarias.
Su trámite legislativo tiene muchas probabilidades de éxito si, como dicen, será un comodín para la aprobación de otras leyes, principalmente la relacionada con la reforma de la educación que, entre otras cosas, reivindicará los saberes ancestrales.
¿Se imaginan Uds. que la convergencia hacia estándares y prácticas internacionales sea convertida en un regresar, desde los nacionalismos, hacia las prácticas ancestrales de la contabilidad? Mucho más atrás de las de Lucas Paciolo hasta las de los indígenas y para épocas donde no había ni las empresas ni los desarrollos tecnológicos que hoy están disponibles. Insisto, volver al pasado no es una opción.
Se necesita encarar el futuro y construirlo. Ello tiene nombre propio: adoptar los estándares y prácticas internacionales, lo cual implica:
Acoger los textos ‘tal y como son emitidos por IASB’ (y ahora, también, por ISSB), y
Derogar/eliminar las normas locales que les sean contrarios.
Porque de no hacerlo las empresas colombianas navegarán en mercados locales e internacionales sin información que sea confiable para su toma de decisiones. Otros, mejor informados, tomarán mejores decisiones, en detrimento de las empresas colombianas.
Revelaciones financieras relacionadas con la sostenibilidad
La reciente emisión del S1 y del S2, y la implementación que se inicia:
Abren horizontes de esperanza para volver a la adopción requerida.
Porque las exigencias de calidad informativa son más altas y no hay espacio para adaptaciones locales.
Toca incorporar el lenguaje nuevo. No se trata de que ahora vamos a ser la profesión de la sostenibilidad ni de los reportes de sostenibilidad porque a esas cosas contadores y auditores estamos llegando tarde y otros profesionales nos tomaron mucha ventaja. La ventana de oportunidad que se abre para contadores y auditores está en las revelaciones financieras relacionadas con la sostenibilidad (S1) y con el cambio climático (S2).
Ello tiene requerimientos importantes en lo que tiene que ver con la interoperabilidad entre los Estándares IFRS/NIIF de Contabilidad (emitidos por IASB) y los Estándares IFRS/NIIF de Revelaciones de la Sostenibilidad (emitidos por ISSB):
Si los departamentos de contabilidad no empiezan a prepararse para esto, muy posible los costos de la implementación serán demasiado onerosos y llevarán a prácticas poco competitivas.
Ojalá los programas de formación en contaduría apoyaran proactivamente, pero parece que las mayorías están insistiendo en la contabilidad ambiental y en la sostenibilidad… sin entender las revelaciones financieras relacionadas con la sostenibilidad (S1) y con el cambio climático (S2).
Ojalá las firmas/sociedades de contadores (especialmente las redes globales) entendieran que la no transparencia en estas cosas y el uso de lenguajes ambiguos perjudican sus intereses comerciales y profesionales.
Ojalá las agremiaciones de contadores diferenciaran entre impuestos e información financiera y ayudaran a construir una profesión técnicamente objetiva, más allá de las pasiones políticas.
Hasta ahora, la profesión contable colombiana (y latinoamericana) ha sido renuente a la adopción. Corregir el rumbo perdido hacia la convergencia es posible, pero necesita la adopción de los estándares y las prácticas internacionales. No hacerlo es abandonar las empresas y los mercados del presente y del futuro inmediato. Vacíos que serán llenados por otros profesionales (Contadores Inteligentes).
El líder de ello no va a ser el CTCP. ¿Quiénes asumirán esas tareas?